Al fin de cuentas, todos tenemos el
mismo sueño: llegar lo más vivos que nos sea posible, hasta el lugar de nuestro
óbito.
Carlo
Malosso.
La zanahoria ya ha soltado todo su
sabor, la sopa esta lista y caliente solo a la espera que los comensales
lleguen, y ninguno haga la pregunta de rigor: no le abras echado cebolla?
porque a mí la cebolla no me gusta, a quien tendría que responder: pues
entonces a ti, te frito un huevito.
Karlo
Zavrosso.
El tiempo lo dirá, dijo;
Pero el tiempo se acabó y no lo dijo;
Digo.
Karlo
Duthosso.