Después
de bailar la segunda pieza con un atractiva mujer, quise entrar más en detalle
y le pregunte,
Sales
con alguien?
No
- me responde-
Y
hace cuanto terminaste con el ultimo -le pregunto-
Hace
ya un año-me dice.
Aja,
y por qué terminaron -pregunto-
Por
ningún motivo, no había ningún motivo para terminar
-me dice-
O
sea que aún lo amas, supongo -le digo-
Si
–responde-, muchísimo, lo sigo amando.
Alguna
posibilidad, pues, de que vuelvan -insisto en preguntar-
-y
ella responde- ninguna, es que no está aquí.
Está
lejos -le pregunto-
Ella
se calla un momento; y observo en su rostro una tremenda tristeza.
Ya
no está en este mundo -me dice- casi con lágrimas en los ojos.
Siento
pena por ella -y le digo-
Lo
lamento mucho, sin embargo puedo decirte que tienes la pena de no tenerlo
presente, pero la fortuna de tener un amor eterno; porque es esa es la
única manera de tener un amor eterno; todos los demás se agotan y mueren
inexorablemente, en cambio el que tienes, lo tendrás por siempre.
Mientras
la pieza que bailábamos va llegando al final, me mira -y me dice-
Esa
es la manera cómo debo verlo, gracias.
Se
sienta a la mesa que ocupamos; la miro; es muy guapa, y me digo, me
gustaría tener con ella un amor de aquellos que se agotan y al fin mueren, como
todos.
Karlo
Passiontto.