Ya no hay nada más que hacer,
Por fin me abandonado a mi destino;
Me arrastra sin que me oponga;
No hay nada ya que hacer;
Me acompañas?
Que no es al tuyo, es al mío.
....¡Um!... No.
Karlo Passionatto
En esta Pantalla, además, aparecen Karlo Zavrosso,Charlie Phantomas,Karlo Passionatto,Karlo Duthosso y Karlynski Musikovsky.
miércoles, 16 de diciembre de 2015
jueves, 10 de diciembre de 2015
domingo, 8 de noviembre de 2015
INGRATA COMPAÑÍA
Por pura casualidad, se encuentran un día cualquiera, La Felicidad y
La Muerte,
-Hola,
Saluda La Parca a La
Felicidad,
-A dónde te diriges?
Pregunta La Muerte; a lo que La felicidad responde,
-No tengo planes,
simplemente voy por allí y me quedo por algún tiempo en el lugar menos esperado,
me encanta llegar sin previo aviso; y tú,
que hace? Pregunta, a la parca,
-Mira que coincidencia,
Responde La muerte,
Yo, hago exactamente
lo mismo en la mayoría de los casos que me toca atender, y hoy precisamente, estoy
con ese ánimo; caminemos entonces juntas propone,
Y con leve disgusto, por no poder a su interlocutora, esquivarla
sin ofenderla, La felicidad le responde,
-Pues sí, vamos, así
nos hacemos compañía.
Y emprenden el largo camino…..
Karlo Perronni
miércoles, 4 de noviembre de 2015
Invitado.
Después de insistirnos por mucho tiempo, hemos acordado
publicar algunas notas de nuestro querido compañero de aventuras colegiales,
Karlo Perronni; esperamos que sus comentarios sean dignos de su interés.
Carlo Malosso y demás.
BREVE HISTORIA DE AMOR
Y nomas hizo falta muy poco tiempo, para que los dos
mutuamente, se olvidaran.
Karlo Perronni.
jueves, 1 de octubre de 2015
Los Cuarenta.
Los cuarenta creo son, nuestros mejores años, sí, ya verán: a los cuarenta años, uno ya ha dejado atrás esa cara de pendejo que adquirió desde la pubertad; físicamente tienes el cuerpo para los siguientes veinte años, porque uno, o se preocupa por bajar el exceso de peso, se ha deshecho de esa panza inmunda que has cultivado los últimos catorce años de matrimonio, o se ha engordado un poco, si uno ha sido un flacuchento impenitente; a los cuarenta, le han salido a uno algunas canas que parece ser, cuando no es todo el cabello y toda la barba, son atractivas; a los cuarenta, disfrutas, en la mayoría de los casos, por primera vez, de estabilidad económica; y lo más importante, has recuperado tu feliz libertad, porque te acabas de divorciar. Que más puedes pedir?
Sera por eso que yo nunca paso de los cuarenta y seis.
Karlo Perronni
Sera por eso que yo nunca paso de los cuarenta y seis.
Karlo Perronni
lunes, 28 de septiembre de 2015
jueves, 24 de septiembre de 2015
TRES PALOS
Yo no voy a entrar a ese lugar mientras estén esos palos tan feos,
antiestéticos, desproporcionados y desubicados, me dije un día cualesquiera de
esos en los que ando por la calle en búsqueda de un lugar donde hacer algo, y
paso por su lado; porque es que son, yo les llamo palos, pues todo
lo que se le ha hecho para convertirlos en listones, lo han perdido de un solo
manotazo de mal gusto; pienso cuando me los quedo mirando, si tú vieras esos
palos en el armazón de una repisa o como soporte de un entrepaño de un armario
o como bigas de un techo con madera a la vista, dices esos son listones
barnizados y pues que repisa tan bonita o armario tan bien hecho, o
si el cielo raso está sosteniendo por estos, seguro que
dirías, que bello techo, alto y de madera a la vista, pero allí
donde los encuentro no son más que tres palos, porque es que no son ni
siquiera cuatro; yo digo, si fueran cuatro pues, quizá formarían un
cuadrado o un rectángulo que darían más proporción o equilibrio visual, pero
no, tiene que ser tres, infelices tres palos alargados que suben desde el suelo
y que parece que no van a llegar a ninguna parte, pero que de repente se quedan
a medio camino, no siguen avanzando, se quedan estáticos justo allí, donde para
mirarlos tienes que hacerlo incomodando tu pobre cuello, porque
es que se quedan en tal punto que obliga a mirar con el pescuezo
retorcido hacia atrás, o sea, su final no lo puedes apreciar solo con
alzar la vista, no, tienes que esforzar casi todo el espinazo, esfuerzo que
produce tal dolor en la nuca, que hace, que todavía más, les cojas aversión; la
cuestión es que me obligan a mirarlos y si me preguntan por qué, no sé qué
responder; en todo caso les busco un sentido y recorro con la mirada al que
tengo más cerca; voy subiendo lentamente la vista desde el suelo y me doy cuenta que no están enterrados, solo puestos sobre este; estoces
viene mi pregunta, como se
sostienen, y al poco de
cuarenta centímetros arriba, encuentro la respuesta; a esa
distancia del suelo, me encuentro con un tosco tornillo de esos de atornillar
con llave hexagonal; los han atornillado a la pared blanca, y no me puedo
quedar sin decir que el tornillo también me molesta, y aunque no lo vea
del todo, ya que su extremidades y tronco, que son uno solo, están enterrado,
mitad en el palo y la restante parte en la pared, con solo mirarle la
cabeza ya me cae igual de mal que el palo al que asegura, por eso mismo, no le
hago mucho caso y sigo, sigo subiendo lentamente, me detengo en una
irregularidad, algo que le han hecho al maldito palo con un machete o una
hacha, yo me pregunto qué objetivo habrá tenido darle al palo semejante
machetazo; no, no se me ocurre respuesta y continuo; el palo avanza como
ya les dije como si su viaje no fuera a tener fin; continuo hasta cuando
el cuello me empieza a protestar y allí justo como si fuera el punto donde debo
tomar el camino de regreso y devolverme, encuentro otro pedazo de palo que le
cae al que sube, de manera perfectamente perpendicular, es de la misma
naturaleza, pero de reducido tamaño, digo yo que debe estar clavado o
atornillado al que sube, pero no lo puedo asegurar, porque no veo el extremos
de los clavos o tornillo; todo este conjunto, se parece, si
recuerdan, los que son más viejos porque los habrán visto alguna vez de
cuerpo presente y los que no son tan viejos, al menos en
fotos urbanas de cierta antigüedad, a aquellos postes del tendido eléctrico,
que ya muy arriba, donde casi llegaban a su fin tenían un listón que le salía
perpendicular, con un soporte que formaba una especie de escuadra y sobre la
parte superior de esa escuadra, tenían clavado unos aislantes de porcelana, en
lo que se entorchaban los cables eléctricos para después continuar su camino.
Pues, estos palos, se parece un poco a aquellas imágenes, con la diferencia que
entre los dos palos que veo aquí, no hay soporte que los convierta en escuadra,
ni aislantes de porcelana, solo veo que un cable pasa por encima, por
encima del palo corto; es un cable normal, blanco, que una vez superado al primero,
se dirige en camino retorcido, para pasa por los restantes dos palos y luego
entrar al local propiamente dicho, porque estos palos están fuera en algo que
llamamos comúnmente, antejardín o terraza. Tengo que hacer notar que de vez en
cuando, encuentro colgadas de ese cable, unas bolas de papel, lámparas chinas,
unas de colores combinados, que dan algo de luz al patio donde hay unas
cuantas mesas, cuyas sillas sirven de aposento a unos cuantos
despistados, que toman café o cerveza; es cuando llego a la conclusión que esos
estrafalarios palos, que han barnizados para hacerlos más brillantes y
visibles, has sido puestos para que el cable del que cuelgan las lámparas
chinas, recorran el patio para alumbrar a los comensales de tal forma que no tengan
pretexto para confundirse de bebidas o de a quien besar; pero así y
todo, yo no les encuentro razón, no hacen juego con nada del lugar,
incluso, creo que si el cable o las lámparas pudiesen emitir su opinión
protestarían, por ser su estética enlodada de esa manera; el cable diría,
pinten de blanco esos putos palos, que así harían juego con el color de las
paredes y el mío propio o las lámparas si pudieran dirían, si no me descuelgan
de estos horrendos palos no les alumbro más, pero claro al no poder hablar, me
toca tomarme la vocería y protestar a mí; ustedes dirán y cómo es que has visto
tanto de los palos, si no has querido entrar al lugar; pues como les parece que
me llama una amiga y me dice, que haces, estas ocupado o puedes venir a este
café? Yo, a cuál?, ella me da la respuesta y entonces sé que es el
café de esos putos palos antiestéticos. Voy, porque el afecto por mi
amiga, es superior al odio que profeso a esos tres disparatados palos. Y,
a que no se imaginan de que hablamos la primera media hora de conversación,
animada con café y cerveza: pues de los malditos palos y lo descompuesto que me
pongo cuando los miro.
Karlo Duthosso
miércoles, 16 de septiembre de 2015
jueves, 3 de septiembre de 2015
Correcciones.
Por
la impaciencia que nos caracteriza, vamos publicando las cosas como nos salen; sin
embargo a medida que las leemos, les encontramos fallas de diferentes tipos que vamos corrigiendo. Como somos
aprendices, apenas, espero que nos tengan algo de paciencia. Y si quieres
sugerirnos, algo, encantados lo tendremos
en cuenta.
Gracias.
martes, 1 de septiembre de 2015
EL QUE NO SABE, ES COMO EL QUE NO VE.
Llevaba apenas una semana de haber arribado a Barcelona, la gran capital
Europea, donde a la postre pasaría unos estupendo dieciocho años de vida. No
obstante que la ciudad en aquella época no había adquirido esa brillante
belleza que tenía cuando me marche, se
notaba que debajo de ese cumulo de polución y pinturas envejecidas de la que
estaba embadurnada, se hallaba su esplendorosa arquitectura modernista y urbanismo casi perfecto. Esa mezcolanza de antigüedad,
modernismo y urbanismo planeado antes de imaginar su utilidad futura, me causaba
admiración y al mismo tiempo hacían que me emocionara, pues, aun cuando mis planes para ir hasta ella los había
iniciado cuando apenas tenía ocho años de vida, a lo sumo, me parecía increíble,
incluso un sueño, estar paseando por sus
calles. A mitad del invierno de ese año de 1990, los árboles que acompañan
permanentemente sus calles, estaban esqueléticos, sin sus carnes, sin sus
hojas, tristes me parecían, porque yo no había visto arboles sin sus hojas sino
cuando estos eran ya cadáver o a punto de serlo, pues para alguien como yo que
no conocía las estaciones, un árbol sin carnes ya no estaba vivo; por fortuna
la primavera siguiente me sacaría del equivoco.
De sus gentes mi primera impresión fue que estaban en permanente e imperecedero
mal genio, se me hacía que no se hablaba entre ellos, sino que se
regañaban unos a otros y que todos intentaban tener razón sobre lo mismo al
mismo tiempo, aun cuando nadie la tuviese; sobre esto creo que conserve la primera
impresión hasta el final, solo que aprendí en poco tiempo a comportarme igual,
de tal forma que ya nunca más me pareció extraño; eso sí, aprendí muy pronto también,
que a pesar de su aparente mal genio, los catalanes eran solidarios, acogedores; como amigos, fieles, leales y de
una franqueza arrolladora, al punto de causar pánico.
Con todo esto, lo bello, lo extraño y lo novedoso, miedo, miedo en el cuerpo y en el alma era lo
que me acompañaba aquellos primeros días, pues todo era una aventura, incluso
el viaje que emprendimos con muchas expectativas
y poquísimos recursos, no sabía si triunfaríamos o fracasaríamos; ocultaba esos miedos especialmente a ella que ya había iniciado, un día después
de nuestra llegada, su residencia en neurocirugía,
sueño profesional suyo, hecho realidad, que le hacía olvidar que teníamos recursos exiguos, que
no nos cubrirían gastos más allá del
primer mes de vida, y el bebé apenas de teta y dos meses de nacido.
Teníamos estatus de estudiantes, que no permitían trabajar, sin embargo la
premura de proveer ingresos para los gastos del mes que seguía y el siguiente y
el siguiente me obligaron a espabilarme, como había prometido cuando nos embarcamos
en la aventura, por eso, sacando el espíritu a ese frío invierno, desconocido también
para mis huesos, me propuse ir a mi primera entrevista de trabajo y siendo como
era abogado, me decidí por un anuncio en el que se requerían un ayudante en un despacho dedicado a las
reclamaciones prejudiciales; pensé, ese es mi trabajo allí está, es una suerte
y consultando la manera de llegar, me dieron instrucciones para metro y para autobús;
yo elegí la alternativa del autobús,
porque se me ocurrió que al menos viajando en autobús me perdería de tal forma
que algún día podría recuperarme, en cambio perderme por debajo del mundo, sin
punto de referencia, me imaginaba, seria para nunca más orientarme y quedar
enterrado dentro de estaciones y túneles interminables, hasta el fin de mis
días, temor seguro causante de que aun pasados
los años nunca cogiera cariño alguno, a ese medio de transporte,
desconfiando de este, allí en la ciudad donde me lo encontrara, París, Madrid o
New York.
Compra una tarjeta que te sirve
para metro o auto bus, y donde la compro? Pues en una estación de metro; con
ese pánico al metro, y sino qué? Bueno,
pues también puedes pagarle al conductor, y yo feliz, eso es lo que haré me dije
animado.
En la parada o paradero, la cola constaba de tres personas, se abrieron
la puertas y la cola se introdujo ordenadamente por ella, miraba yo el trámite
para no equivocarme; ninguno de los clientes le dijo nada al conductor, simplemente
metieron una tarjeta alargada de cartón, en una ranura, e inmediatamente la
barra de obstrucción les cedió paso y
los viajantes pasaron, yo pensé, fácil, le pague el pasaje a conductor, bueno
puse el dinero sobre una pequeña bandeja que tiene cerca, él me pone el cambio
y un papel pequeño de color amarillo, sobre la misma bandeja; tímido le
pregunto si debía perforar el papel en la máquina, pero seguro que con mi voz
de miedo casi inaudible, el señor no me entendió
y me hizo una señal afirmativa, indicándome que siguiera.
De allí en adelante el obligado cortísimo viaje fue sudor, rubor y vergüenza;
cuando llegue a la maquina introduje el papel por la ranura y la maquina nada,
no sabía qué hacer, alguien me miraba desde una silla con cara de extrañeza, yo
pensé, seguro que como es único viaje el papel se debe quedar dentro de la máquina
y le pegue el ultimo empujo y adentro; pase y me senté, pero no pasó nada de
tiempo, antes que me percatara que todo el pasaje me miraba, unos a punto de
insultarme, regañarme y cual menos de decirme con la mirada, burro.
Claro, eso no fue todo, porque a la siguiente parada se suben tres personas y meten su tarjeta a la máquina, por supuesto la bendita maquina está
atascada con el boleto que le embutí a trancazos,
el conductor disgustado se puso de pie para ayudar, y nada, al fin el conductor, dio un
mando desde su puesto y libero la barra de obstrucción, paso el primero y vino
el segundo y el tercero y lo mismo, los pasajeros me miraban y me remiraban y yo
rojo, pálido, verde, sudaba, me imaginaba acusado de daño en propiedad pública,
obstrucción al transporte colectivo, mala conducta y extraditado inmediatamente, sin haber cumplido siquiera ocho días de estadía. Que hice? a la siguiente
parada me baje con la cabeza gacha, como alma que lleva el diablo camine es
sentido contrario de la dirección del bus, para no volvérmelo a encontrar. Consumí
el resto del día para encontrar el camino a casa, sin trabajo y con una vergüenza
que no me cabía en el cuerpo.
Tuve que aprender pronto a preguntar claro fuerte y sin miedo; porque el
que no pregunta, no sabe, y el que no sabe, es como el que no ve.
Charlie Phantomas
domingo, 30 de agosto de 2015
DESAYUNO
A
las siete de la mañana esquiva el ruido del despertador al menos tres
veces. Ese ruido le recuerda su deber de iniciar las
actividades del día a las ocho de la mañana, como tarde; se levanta no sin
antes repetir que tiene mucho sueño y que le gustaría
quedarse a dormir otro rato, pero que no le puede quedar mal a su compañera,
que es puntual; mientras se mete en la ducha yo hago mi mejor esfuerzo para
levantarme y preparar el desayuno, de tal forma que cuando sale del baño,
ya tengo en la mesa del comedor, huevos revueltos, café con leche, tostadas,
galletas Saltínas y mermelada, esto último, ella no come, la pongo por si
acaso y además porque a mi si me gusta; muy agradecida como siempre alaba mi
sazón, en especial el del café con leche, del cual dice siempre, me queda
riquísimo, bebida que más que de mi habilidad depende de la leche en
polvo y el café soluble que uso, pero bueno, mi ego queda satisfecho con sus
alabanzas; una vez da buena cuenta de su desayuno, se levanta apresurada con
todos los trastos, plato, tenedor y tasa; veo que empieza a lavar para
continuar apresurada a vestirse, al final, me abraza, me da un beso, me dice
que me quiere y que más rato nos vemos, yo, en levantadora
la acompaño hasta la puerta de la calle ya que esta siempre cerrada
con llave, que ella por supuesto no porta, claro; otro beso y chau.
Karlo Passionato
martes, 25 de agosto de 2015
RENUNCIA
Renuncio a los nuevos,
a los intentos o experimentos,
a los desconocidos y aventurados,
a los posibles e inciertos,
a los que podrían dar buenos frutos,
tal vez jugosos o secos;
mejor me quedo,
me quedo con los conocidos,
malos o buenos,
los que me han dolido,
los que tengo en el recuerdo
porque ya fueron míos;
viejos tal vez maltrechos
por el paso del tiempo
el mal uso o abuso;
me quedo encerrado con ellos
con los que aun siendo malos,
tanto,no lo fueron;
y allí donde están los dejo quietos
como si hubiesen sido perfectos;
porque no quiero más,
amores pendejos.
Karlo Passionatto
lunes, 10 de agosto de 2015
CINCO AÑOS
La vida que llevaba durante los cinco últimos años,
consistía en estar acostado, borracho y drogado, sobre un sucio y
deshecho camino que bordeaba un bosque, en los extrarradios del
sector industrial de la ciudad capital, Marquetalia, lugar en el cual, como él,
se reunían muchos que apenas sobrevivían, con el único propósito de
seguir drogándose, hasta el día en que les llegara la muerte.
Él, sólo tenía un pensamiento: no vivir más y reunirse de nuevo con su
familia.
Encontrándose tirado en ese camino, como en otro cualquiera
de los días de aquellos últimos cinco años, fue atropellado por un vehículo que
no alcanzó a verlo. En ese preciso momento se encontró él mismo, a algunos
metros por encima del lugar del accidente mirando su cuerpo gravemente herido
que yacía en la carretera, mientras los
demás drogadictos y algunos curiosos lo rodeaban y miraban con poco interés.
Entonces, ante él, al final de un túnel, apareció su familia,
radiante de luminosidad y una feliz sonrisa en cada uno los rostro de los integrantes de su amada
familia, que hacia justo cinco años, había muerto
carbonizada, luego que la furgoneta en la que viajaban chocara con un camión
cargado con carburante: sus padres, su mujer y sus ocho hijos.
Se alejaba del lugar del accidente, donde alguien que le tomaba el pulso
negaba con la cabeza a los curiosos que rodeaban su cuerpo.
Avanzo por ese largo y luminoso túnel, al final del cual su familia, al
completo con los brazos abiertos, le esperaba.
En principio sus hijos y sus padres conservaban las características de
la edad que tenían en el momento fatídico de su muerte, pero a cada paso que da
hacia ellos, sus hijos crecen haciendo mayores y sus padres envejecen;
cuando llega a su lado, todos tienen la
edad de un anciano; en grupo se abalanzaron sobre él, lo abrazaron con
felicidad, no hablaban pero se comunican mentalmente, todos se expresan al tiempo y aun así pueden entenderlo todo y discernir
lo que cada uno le expresa.
Les contó la tristeza de los últimos cinco años y la
felicidad reunirse con ellos, lamento haber perdido a sus hijos siendo aún tan
niños y sus padres con tanta vida que vivir aun.
Al soltarse del abrazo, todos tenías una edad similar, lucían una
inmejorable juventud, se veían radiantes, sus ojos brillaban y daba
la impresión, que de sus cuerpos emanaba una energía que se convertía en una
fuente de múltiples y coloridas luces.
No explico a su padre, uno de los hijos, no morimos como tú piensas, todos morimos con
las edades con la que nos viste al abrazarte, adultos y viejos, después de
vivir una larga y feliz vida.
Yo los enterré a todos después del aterrador accidente que me sumió en
el sufrimiento más grande que he padecido durante los últimos cinco años.
No padre dijo otro de sus hijos, los primeros que fallecieron fueron mis
abuelos, con muchos años de edad y casi de muerte natural, después murió mi
madre muy anciana también, y los demás con las edades en la que nos viste antes
del abrazo. Todos tuvimos una vida feliz, fuimos unidos y nos amamos
toda la vida; el único motivo de pena que tuvimos fue la separación de ustedes;
tú, padre, te marchaste y no volviste nunca; supimos de tu muerte
cuando cumpliste setenta años.
No es posible, yo acabo de morir, y apenas tengo cincuenta y cinco años.
No respondieron todos; lo que ha sucedido en este instante es que acabas
de salido del purgatorio, siguió explicando a su padre, su esposa.
La experiencia que has tenido no fue terrenal, solo la forma en que
debiste purgar tus faltas, ya lo has hecho y ahora estamos otra vez
todos juntos, para continuar una nueva etapa de existencia…….
Karlo Passionatto.
domingo, 9 de agosto de 2015
miércoles, 5 de agosto de 2015
EL VIAJE
En el bar
hay tres comensales en diferentes mesas, cada quien
consumiendo sus bebidas sin prestar mayor atención a los demás; el barman está
detrás de la barra, secando vasos.
Entra al bar una mujer vestida con un traje blanco de diseño poco común
en color blanco. La extraña mujer es
muy atractiva, y por eso todos los comensales la miran con interés,
alguno intercambia miradas con el barman que les hace señas de
complicidad. La mujer se acerca a la barra y se dirige con voz seductor al
barman,
Por favor,,, me pone una botella de agua.
Con gusto, dice el barman.
Saca de la nevera la botella, toma con la otra mano un vaso, se dirige
hasta donde se ha situado la mujer; pone el vaso frente a ella, destapa la
botella con parsimonia tomándose su tiempo para mirarla y coquetearle un poco
con una su sonrisa, vacía la mitad del contenido en el vaso y pone la botella
al lado del vaso;
- Algo más, guapa…..?
- no, muchas gracia.
La bella mujer toma un sorbo de agua, deja el vaso sobre la mesa y
enseguida toma la botella y lee la información de la etiqueta en voz baja, con
tono burlón, pero a suficiente volumen, para que el barman la escuche.
-caducada desde el 13 de marzo de 2006, para mi claro….
El barman vuelve con cara de disgusto hasta donde ella; casi le arrebata
la botella de la mano y lee
-Caduca el 13 de marzo de 2006; que tiene de raro, estamos apenas en
enero de 2006 y usted dice que para usted está caducada; sabe usted leer?
-no, no de ninguna manera, perdone, no se disguste, espere un momento;
el presente es enero de 2006 y caduca en marzo, es correcto, pero es que para
mí estaría caducada si la estuviese tomando en mi tiempo, en el año 2150
El barman mira a los comensales tocándose su cabeza con un dedo,
haciéndolo girar después en señal de que la mujer está mal de la cabeza,
estos dejan sus distracción y se interesan por lo que acontece en
la barra. El barman en tono ya burlón, pregunta a la mujer,
-De manera que vienes del futuro?
-eso mismo, solo que es la primera vez que hemos podido desembarcar de
la nave y salir a inspeccionar,
Los comensales con grandes sonrisas burlona están ya concentrados
poniendo atención a lo que cuéntala mujer, quien sacando de su bolsillo trasero
un artefacto plano similar una tarjeta de crédito, lo pone frente a los
ojos de todos que ya se han reunido a su lado, y dice,
Identidad,
De inmediato, el artefacto se torna luminoso y se escucha
claramente en voz de agravación y reproduciendo al tiempo en letras que
resplandecen:
DOCUMENTO DE IDENTIDAD EUROPEO DE LAURA PONTE TRESERRAS: FECHA DE
NACIMIENTO, 11 DE DICIEMBRE DE 2120. LUGAR DE NACIMIENTO BARCELONA
CAPITAL DE EUROPA.
Al final reproduce varias fotos de cara y cuerpo entero que
coinciden con el aspecto de la mujer.
- Es mi primer viaje en el tiempo, complementa ella.
Uno de los comensales le dice
-Y usted cree, guapa, que le vamos a creer ese cuento?
Todos hacen gestos de no creer, en forma burlona
-es la verdad, créanme. Se los aseguro déjeme que se lo explique.
Otro de los comensales, haciendo señas burlonas a los otros, más
interesado en el cuerpo de la mujer que en lo que cuenta, agrega
-está bien cuéntanos tu historia, pero con mucho detalle a ver si
te creemos.
-Bien, empecemos; lo primero que les explicare es la forma como se viaja
a través del tiempo; usare un ejemplo sencillo, para que me entiendan
Imaginen dos puntos separados uno de otro a la distancia que quieran y
piensen en un objeto que se desplaza a gran velocidad entre el punto A y el
punto B, en cuanto mayor sea la velocidad del objeto que se desplaza
entre los puntos, estos se acercan en términos de espacio tiempo. Si la
velocidad aumenta hasta tal punto que en términos de espacio tiempo los puntos
coinciden en uno solo; si se sigue aumentando la velocidad resulta que se
produce una regresión, al invertirse el proceso de desplazamiento y el objeto
empezara a desplazarse del punto B al punto A; Este es el efecto que permite
viajar al pasado. Es más complicado pero funciona como este ejemplo.
Todos empiezan a cambiar la actitud de burla en algo de interés.
-Si muy interesante en teoría. Pero que máquina y con qué energía
puede impulsarse para lograr la velocidad necesaria y obtener el efecto
que produce la regresión en términos de espacio tiempo? Pregunta otro de los
comensales
-La energía…… es más sencillo de lo que puedan imaginar…; Se ha
desarrollado mediante un proceso electrónico, la manera de cambiar la
polaridad magnética de la masa. Entonces se polariza la masa de la nave con la
misma polaridad de la tierra y como deben saber, dos objetos con la misma
polaridad magnética se repelen; Como la nave es pequeñísima respecto de
la tierra, la nave sale disparada a gran velocidad hacia el espacio. Ya, fuera
de la atmósfera se va intercalando la polaridad de la nave, de tal manera
que entre la fuerza de la gravedad y la fuerza de contra gravedad
generada por la misma polaridad magnética entre tierra y nave se
logra, que esta, gire a velocidades cercanas a la velocidad de la
luz. La nave para volver al pasado, debe girar en el
mismo sentido del giro que hace la tierra sobre si misma. Al punto máximo de
velocidad la nave empieza a retroceder hasta llegar al pasado.
-Yo esto no me lo creo. Pues si es cierto que se puede viajar en
el tiempo, como es que no hemos visto hasta visitantes del futuro; Alega
otro de los clientes.
-La prueba soy yo misma, y soy una de las primeras que tengo
autorización desembarcado.
-Que naves, hasta ahora nadie ha visto nada que se parezca a una máquina
de transporte a través del tiempo. Dónde está tu nave? Pregunta otro de
los comensales
-Sí, sí que se han visto por todo el mundo y hay prueba de ello muy bien
documentadas por las autoridades actuales y algunos particulares estudiosos.
-A si ¿y cuáles son esas? Pregunta incrédulo el barman
-Pues son nada menos lo que en esta su época, les llaman platillos
voladores, OVNIS. En realidad son naves terrestres de viaje por el tiempo.
-Increíble ¡No puede ser. Dice el más incrédulo de los escuchas
-si aseguras que viajantes en un OVNI, explícanos por qué son circulares
y por qué giran a gran velocidad, como cuentan los que dicen haberlos visto,
dice el barman
-La forma circular facilita el desplazamiento entre la atmósfera y el
espacio. Cuando va en ascensión al espacio, en la parte superior se levantan
unas aspas que con el giro de la nave producen el efecto tornillo sobre la
atmósfera, evitando la destrucción de la nave por efectos el extremo
rozamiento. Piensen en un tornillo penetrando la madera. La nave es el tornillo
que por su forma penetra en la atmósfera, sin romperse ni deformarse como el
tornillo en la madera, la fuerza del destornillador es la contra gravedad
electromagnética, y el giro ya lo ven para que sirve, lo mismo que el del
tornillo. Cuando desciende a la tierra el giro hace el efecto igual que
el que hace una sierra eléctrica sobre la madera al penetrarla. La nave
entra con facilidad, desplazando el aire como la sierra desplaza trocitos de
madera, así como en la madera la sierra su ingreso en la atmósfera
sin destruirla a causa del rozamiento. Y en el espacio el giro contrarresta los
efectos de la velocidad para los tripulantes. Sin este giro los seres vivos no
sobrevivirían en desplazamientos a estas velocidades.
En éste momento de la conversación los comensales y el barman esta embelesados
Y al tiempo todos empiezan a hacer preguntas de todo tipo.
-Por qué algunos aseguran haber visto descender de estas naves
humanoides, pequeños y cabezones. Y en otros casos altos, flacos y con grandes
cabezas. Pregunta uno
-Desde que año se hacen estos viajes, pregunta el barman
-Es verdad que en ocasiones se han llevado personas de esta época a las
naves, pregunta el más crédulo
-Llévanos donde está la nave en la que llegaste y te creeremos, propone
el más desconfiado de los clientes del bar.
La mujer levantando las manos responde,
-Una por una, una por una, por favor. Los humanoides en realidad no son
seres vivos, son robots; las primeras pruebas de viajes en el tiempo se
hicieron con robots. Desde el 2050 estos son muy comunes para la humanidad,
están muy desarrollados y realizan casi todas las actividades humanas.
De pronto la conversación se ve interrumpid por la entrada al bar de un
hombre vestido de blanco que mira hacia donde está la mujer y girando la
cabeza hacia atrás dice:
-E….. Aquí está….ven… la he encontrado.
Entra otro hombre de blanco y se abalanza contra la mujer, le ponen una
camisa de fuerza y la arrastran fuera, mientras uno de ellos le dice
-Estas ves no te nos escaparas, loca desquiciada.
La mujer mirando a quienes tenia de espectadores dice
-Es la verdad creédmelo, es la verdad.
Todos le contestan riendo a carcajada
-Si te creemos guapa, nos has convencido, te creemos.
El barman dirigiéndose a los hombres de blanco, pregunta
-E… ustedes…. quien me va a pagar el agua que se ha bebido la loca?
-Pásale la cuenta al próximo viajero del espacio que aparezca por aquí,
normalmente envían a alguien a pagar las facturas…adiós.
-Tan chistoso, malparido.
Fuera del bar, uno de los hombres le dice a la mujer en tono severo,
-sabes perfectamente que está totalmente prohibido relacionarse con
personas de otro tiempo y menos contarles la verdad, esto puede modificar
peligrosamente el espacio tiempo.
-Y tú qué crees que estos se han creído la historia? Ahora mismo se
estarán meando de la risa; solo quería divertirme un poco, nada más., dice la
mujer
-Está bien, te pasamos esta vez y no haremos reporte del
incidente, pero no lo vuelvas a hacer; quítale la camisa y regresemos a
la nave, que partimos de regreso a nuestro tiempo, en veinte minutos.
Los tres marchan con prisa.
Dentro del bar, los clientes y el barman en medio de grandes carcajadas
-Lástima que este tan loca, porque esta buenísima.
-Sí, sin duda, muy guapa.
-Guapa como pocas y loca como todas, dice el barman
Todos ríen a carcajadas.
Bogotá, Septiembre de 2006
Charlie Phantomas
sábado, 1 de agosto de 2015
domingo, 26 de julio de 2015
martes, 21 de julio de 2015
La Declaración
Su timidez no le había permitía abordar a la mujer a la que en secreto, amaba desde hace ya, mucho tiempo.
Aquel día de la madre
compro regalos para su abuela y su madre. Entonces se le ocurrió que esta sería
una buena oportunidad para tener un detalle con su amada, que le permitiera
expresarle su interés.
Maricarme, le dijo
con todo el romanticismo del que fue capaz, te he traído este detalle por
el día de la madre; estiro el brazo, con una estupenda bolsa de regalo en la
mano.
Pero quien te dijo que yo
era madre, de donde has sacado esa conclusión? yo no tengo hijos, ni pienso
tenerlos, además soy demasiado joven aun para haber tenido alguno.
Si, lo sé, dijo Edilberto
bajando la cabeza, avergonzado.
AAAAAAAAAAA, ya entiendo,
dijo Maricarmen, tú lo que quieres es follar; ven, entra le dijo, vamos a
follar; trajiste condones? Y, sin esperar respuesta continúo, es igual yo
tengo; lo tomo de la mano y lo llevo hasta su habitación.
De esto hace más de una
semana, tiempo desde el cual Maricarmen y Edilberto, no has sido vistos por
ningún lado.
Carlo Malosso
jueves, 9 de julio de 2015
MENSAJE PARA UNA AMIGA DE LA INFANCIA
Ayer estuve visitando a mi padre; estaba también mí
hermana María Passionatta, con quien en algún momento nos
pusimos a hablar de los viejos tiempos, también de todos aquellos que
habían emigrado, aquellos que fueron parte de nuestro entorno, de nuestros
afectos, y por eso, los conservamos nítidos en la memoria; hablamos
entonces de ti, de quien tengo un recuerdo especial, sobre todo de aquella
época en la que fuiste candidata en un reinado del colegio; Permanecen
aquellos tiempos en la memoria como una época especial, dinámica, alegre,
y llena de acontecimientos, que hacían que la vida pareciera mejor.
Te mando un saludo y un abrazo; espero que algún día, podamos volver
a hablar, personalmente.
Karlo Passionatto
lunes, 15 de junio de 2015
Verano Inclemente
Solo le dijo la verdad, que no quería
continuar, que ya no estaba interesado, que lo sucedido, para él, no tuvo
importancia; que fue sexo de verano, pasión de tres noches y media de alcohol,
mezclado con mil porros, que pensaba que se llamaba Alicia como su
antigua novia, más, que en su borrachera pensó que estaba follando con
Alicia, esa novia celosa que ya olvido por cansancio; perdón como es que
te llamas, le pregunto él, a continuación; Rosario, respondió ella desesperada, y eres un estúpido, mentiroso, cómo pudiste engañarme de
esta manera. Se subió las bragas, se bajó la falda y se largó llorando.
Carlo Malosso
lunes, 8 de junio de 2015
domingo, 7 de junio de 2015
martes, 12 de mayo de 2015
ARROZ CON PESCADO PARA CELEBRAR.
Le
advertí que cuidara su bolso y la maleta que en turno le había
correspondido arrastrar por los lisos suelos del terminal del transporte
terrestre, pues bien sabía yo, que en esos lugares y en esas épocas los
cacos se aprestaban, en pleno abril, a hacer su agosto; los viajeros de Semana
Santa se arremolinaban, se empujaban y se insultaban, en las
innumerables ventanillas de venta de pasajes, pidiendo todos a gritos, ruegos y
llantos, puestos a cuantos destino existiese o no; -se me
murió mi madre- decía una, yo no voy de vacaciones, véndame un puesto por
favor-, -no hay señora, todo está agotado, si tenía tanta urgencia por qué no
reservo con tiempo-, -claro baboso, solo que se me olvido decirle a mi mamá que
reservara día para morirse y me lo contara además, para venir a reservarle el
puesto-, le dio la espalda al dependiente torciéndole los ojos, para
largarse a medio paso, con el mismo cuento a otra ventanilla; nosotros
por fortuna teníamos la reserva y solo debíamos pasar por ventanilla a reclamar
los tickets.
Los olores,
colores, texturas de todo tipo, de aquel remolino de gente apresurada, se
confundían entres si, acompañados esos colores, olores y texturas
corporales, por los perfumados refritos de empanadas, chuzos, papa rellenas,
dulces y mecatos, exhibidos en cada vitrina de los pequeños locales
existente en todo terminal de transportes criollo. Nos situamos,
después de reclamar nuestros pasajes, junto a una banca donde una familia
completa, con todo su arrume de maletas, se veían prestos a levantarse para tomar
su ruta, y no bien uno de su integrantes dio el primer paso, me tire a la banca
para coger el puesto, como única manera de ganarle a dos o tres que
revoloteaban la banca con el mismo propósito; el revoloteo me hizo
recordar aquel juego del colegio en el que un grupo de niños corríamos en
circulo a unas sillas, en una unidad menor al de los
niños participantes, y a la orden del maestro, nos sentábamos, si podíamos,
quien no conseguía sentarse, quedaba eliminado; buen, ya recordaran el
juego, si fueron ustedes niños alguna vez, a, la señora que se iba con su
familia, me torció los ojos, yo simplemente me hice el estúpido y así
conseguir un lugar donde esperar la hora y media que aún faltaba para la
salida de nuestro autobús; una vez nos apropiamos del puesto y colocamos las
maletas de tal manera que no las perdiéramos de vista, ni por un solo segundo,
y habida cuenta de la sed causada por el atafago, aglomeración de calores
corporales, agravada por la tarde soleada colándose por
entre el techo transparente del edifico, haciéndonos sudar a
chorros, le dije, -ve tú a compra agua, pide que te la vendan
fría-; se fue con ese propósito y regreso a los 10 minutos, -que te paso,
por qué tardaste tanto, -es que hay colas para todo, se tardaron en
venderme-, me paso una de las botella y nos tomamos el agua a la velocidad del
viajero del desierto que llega a un oasis. El tiempo de espera lo dedique
a hacerle un recuento de la familia que iba a conocer, designio principal del
viaje, y haciéndole recuento de sus gustos, fue como nos dimos cuenta que no
les llevábamos ni un alfiler siquiera, cosa mal vista a las luz de las
buenas tradiciones y costumbres, -pues vamos a uno de aquellos puestos y
compramos cajas de dulce cortado, que seguro a todos les va a gustar, ya no hay
más opción-, le dije, -me parece bien respondió- ; Nos repartimos otra ver el
arrastre de las maletas y fuimos con todos nuestros corotos, a un puesto de
venta de mecato, y allí, justamente las cajas de dulce de leche cortada
de cabra, nos estaban esperando impacientes por que fueran compradas, igual que
la dueña del chiringuito; conté mentalmente cabezas, y pedí, sin más, una
caja por cada una, doce en total; cuando fui a pagar, como el grueso del dinero
lo portaba bien camuflado con miras a protegerlo de los chorizos, cacos, ratas
o ladrones, la sencilla que tenía en un bolsillo no alcanzo para sufragar
la cuenta,- dame del dinero sencillo que te di-, ella de inmediato abrió su
bolso y empezó a trasegar dentro de éste; conociendo como conozco los
bolsos femeninos, donde te puedes encontrar con todo lo imaginable: llaves,
gafas, pañuelos, joyas, maquillaje de todo tipo, cepillos variados, dulces,
papeles de un sin número de recorderis, libreta de teléfonos , más dulces,
pinzas de pelo, un trozo de sandwich del desayuno que se comería más tarde y un
largo etcétera, en principio no me llamo la atención por su tardanza en sacar
la Billetera, pero pasados unos minutos y viendo su repentina palidez, me di
por enterado que la billetera, ya no estaba donde debía estar, por
supuesto, ya había sido presa de los rateros; -hayyyy, no sé qué paso, no
me di cuenta, pague el agua y guarde la billetera, no sé en qué momento me la
sacaron-; -te lo dije, te lo advertí, le increpe; -guardabas los documentos en
la billetera- le pregunte-, y por supuesto, su respuesta fue un rotundo, sí; el
dinero no significaba mucho, era una suma poco considerable, en cambio la
perdida de la documentación constituía un verdadero engorro,
pues su recuperación implicaba días de colas en oficinas públicas, más el
costo, con el problema de
estar sin cómo identificarse en bancos, oficinas y lo más grave, ante las
fuerzas de seguridad, policía o ejército que por costumbre o por
órdenes superiores, la pedían con mucha frecuencia en las carreteras; -estamos
jodidos-, dije, -solo falta que te pidan documentos en la vía y te dejen en
mitad del viaje a orillas de la carretera, por indocumentada-, -que hacemos-,
me dice ella, con su mejor cara de preocupación;- pues nada-, le respondo,-ya
no tenemos tiempo de poner la denuncia, faltan
solo diez minutos para que nuestro bus salga, vamos a arriesgarnos y si nos
paran en el camino por documentos, ya veremos cómo lo arreglamos; por fortuna
traigo mi carnet de trabajo del ministerio de justicia-.
Sin más
discusión y con un mal comienzo, salimos de viaje, puntualmente…………..
Continuara? ..........claro que sí.
Charlie Phantomas
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