lunes, 1 de septiembre de 2014

EL AGRIDULCE PARA EL LOMO A LA SAL Y SU GUARNICIÓN

Que dijo, se olvidó a este hijooooo……….de su madre, la salsa agridulce y la guarnición que prometió enseñar a preparar, para acompañar  el lomo a la sal que con tanto esfuerzo hizo hace como una semana siguiendo a pie de la letra la receta que le deje,  para que la usara   en  intentar conquistar   a su próxima víctima de engaños, mentiras  e infidelidades; pues no, no me he olvidado, solo  quería que sufriera un poco esperando a ver si así valora lo que consigue sin gastarse un peso, además, pendejo si lo hizo, porque yo le deje dicho ese día, que la salsa agridulce y la guarnición se la diría después, cuando me saliera de los cojones y hoy juntamente que estoy cabreado, se la voy a decir; bien, usted tiene el lomo en el horno si es que no lo ha hecho aún, mientras espera a que se cueza, en aquellos cuarenta minutos que le dije, aproveche el tiempo no para tomarse el resto de la botella de vino blanco que abrió para tomarse la copa que le recomendé, porque si lo hace, cuando llegue su víctima lo encontrara borracho y balbuceando en vez de hablar, si lo hace, ya puede anotarse 98 puntos en su contra, las mujeres no pierden detalle nunca, pero especialmente cuando empiezan a conocer al marrano y si usted la recibe tocao ella se dará cuenta y para ella no será usted más que un borracho que no merece ni el primer  polvo; y para que vea que me preocupo por usted, le voy a dar otros consejos antes de empezar con el agridulce y la guarnición: primero, sobre el vestido, no se le ocurra la idea, que como está cocinando puede estar como un marrano, no señor, esté informal, pero elegante, y elegante no quiere decir con corbata, a quien se le ocurre cocinar con corbata, claro que mejor decirlo, porque  hágame el favor si hay burros; póngase un delantal de color  blanco o hueso con algún aplique divertido, nada de maricadas ni frasecitas estúpidas; puede recibir a su conquista con el delantal puesto, eso le gustara mucho,  la mayoría de mujeres lo encuentran romántico, por tanto si lo hace,  anótese, dos puntos, pero por ningún motivo vaya a usar el delantal de su mamá, ese floreado asqueroso, más viejo y percudido que trapo de cocina, porque en cambio de anotarse dos puntos, deberá restarse veinte, pues  ella pensara que no pierde usted oportunidad para vestirse de mujer, se le ocurrirá que tal vez   es usted homosexual y hasta allí llego su encanto, si esto le sucede, lo máximo que llegara a ser de ella, es, su mejor amigo, además de llevarse la idea de que es usted un tacaño que no se gasta un peso en un buen delantal de chef; cuando llegue, después del saludo y el recorrido por su apartamento para satisfacer la curiosidad femenina, pues si no lo hace, ella entrara  en sospechas y pensara  que oculta algo o le da  vergüenza de enseñar, supondrá, una  porquería de apartamento sucio, desordenado y hediondo a pecueca requezonada, por tanto enséñaselo, si ha tomado la precaución de pagar una señora para que le arreglar su pocilga, de lo contrario réstese cuarenta puntos; sírvale una copa del vino blanco del  que usted tomo,  sírvase usted una también para brindar, cuidado, no se lo beba de una, sobos suficientes para saborear, espere que ella diga algo sobre el vino, si no lo dice, pregúntele si le gusto o prefiere otro, ella se hará la experta y te dirá que esta delicioso, presuma un poco y dígale al menos como se llama y de qué país es, dejara la buena idea de que usted no es tan ignorante como parece y es; pero si nota que ella sabe  más del tema que usted,  esa jeta cerradita el reto de la noche sobre el tema, no sea que la cague irremediablemente; ojo, el vino blanco debe estar entre 7° y 10° C; si es de crianza, bueno para que le digo lo de crianza, seguro que usted no tiene ni puta idea de lo que es, pero en todo caso puede estar a 12° C.; oiga pues, no se le ocurra meter la copa entre esos dedazos ordinarios que tiene y asentar el cáliz en la mano, por dárselas de elegante, la copa se sujeta del tallo, fuste o pierna, aquella parte más delgada que une el cáliz con el pie, base de la copa,  si lo hace, primero el vino se le calienta, y segundo y lo más grave para su reputación será  que, si ella sabe un poco de vinos, hará usted el ridículo más grande y  dejara de paso  la idea de que  usted está escaso de glamur y cultura; y le digo así de pasada, sirva el lomo con vino tino a 16° C y máximo a 18° C, es la temperatura ambiente de un clima como el que tenemos, por tanto no se las dé  sacando el vino tinto de la nevera; regresemos pues, después de toda esta perorata, al final del recorrido por su apartamento, pídale que lo acompañe a la cocina a terminar de preparar la cena; recuerde llenarle la copa cada vez que se la vea vacía, no sea tan tacaño con el vino esperando que ella le pida que le sirva un poco más; agárrese pues con el agridulce para el lomo, primero; abra un frasco de mermelada, puede escoger el sabor que le guste más, yo prefiero  la de piña o manzana; las de naranja o limos si las encuentra también te dan un buen agridulce, ponga todo el contenido en un bol, agréguele un poco de vinagre,(una reducción de vinagre de frutas sería lo ideal),  al gusto, aceite de oliva una cantidad similar a la del vinagre, si le gusta a usted y a la dama el picante pues agregue ají amarillo picado muy fino, sal (con cuidado no queremos algo demasiado salobre) y pimienta  mezcle bien y ya tiene usted el agridulce; pruebe, y si le hace falta acidez agregue más vinagre hasta que lo encuentre a su gusto y si la victima esta con usted, haga que ella decida haciéndole probar hasta que este satisfecha, con esto queda usted bien porque le deja la idea que ella controlara la relación, cosa que todas desean de alguna manera; vámonos para la guarnición; deberá tener dos patatas o tres y un calabacín, el calabacín es un fruto muy parecido al pepinillo, no lo confunda porque meterá las patas como el peor de los idiotas; despelleje las papas y pártalas en rodajas de unos 3 milímetros, ya sabe no hace falta que las mida todas con un metro, solo es una guía; pele el calabacín y córtelo también en rodajas de unos 4 milímetros; unte una sartén, la más grande que tenga, con aceite de oliva, una buena cantidad, condimente con sal y pimienta y haga  capas de papa primero y calabacín después, repita la operación hasta agotar la existencia; condimente cada capa con un poco de aceite, sal y pimienta, ponga al fuego lento y tape la sartén, cuando este blanda la papa ya está la guarnición; un buen cocinero hace que todo esté al mismo tiempo, para que nada de lo que preparo se enfrié o se pase de cocción; emplate, con dos rodajas de lomo, ponga solo un poco de agridulce sobre este y un poco más al lado y sin hacer un mazacote la guarnición, ponga una buena cantidad intentando conservar lo más que pueda las capas; pues bien ya tiene todo para hacer una nueva conquista, todo en lo que la cague y la cagara en algo, es por  cuenta suya, yo no tendré nada que ver; si esto no le sale bien, espere al verano próximo para invitarla a elevar cometas, a ver si ya se le ha olvidado la porquería de cena que le  toco tragarse y le acepta  otra invitación ; chao y suerte.


Karlo Zavrosso

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