martes, 16 de septiembre de 2014

PRINCIPIO DE NOVELA. - CONTINUARA?-

Capitulo  Primero

La noche se asomaba cargada de humedad y con un calor tan agobiante como el de cuatro veranos juntos, propio de ese mes de cada año. La parturienta se halla sobre la cama matrimonia, totalmente descubierta; lleva un pijama de ceda trasparente, muy corto,  que por efecto de su gran barriga, apenas si le cubre los gordos y blancos muslos; lucha constantemente con ésta en su intento por despegarla de su cuerpo sudoroso, esperando sin conseguirlo,  aliviar el insoportable calor, que agrava las molestia de los primeros dolores del parto. Boca arriba y recostada sobre unos grandes almohadones, apena si puede sostener temblorosa, el vaso de agua fresca, que la comadrona le ha traído hace ya más de media hora. La expresión de disgusto con que la encuentra Clotilde al ingresar a la habitación, no le pareció extraña, pues conociéndola por su vecindad y parentesco, sabe que era natural en ella y que nadie hasta el momento había descubierto la causa de sus constantes enfados. Con su paso corto y  gran volumen cruza hacia a la única y amplia ventana de la habitación que da al patio estilo andaluz, de la  casa; descorre la cortina y  abre, las hojas de madera,  de par en par.

Toby aparece inmediatamente y le clava la mirada a Clotilde en busca de alguna frase de saludo  o de cariño. 

Clotilde dice, para que Odalys escuche desde el otro extremo de la habitación, donde está ubicada la cama pegada a la pared.

-Si no la abrimos,  vamos a asarnos en nuestros propios calores –

Se gira para mirar a Odalys.

 -Esperemos que como avance la noche refresque un poco– 

Agrega. 

Toby sigue asomado en venta, mira unas veces a Clotilde y otras a Odalys en busca de atención, sin lograr nada de ninguna.

Odalys hace una mueca y aun sabedora, por ser su oficio el de enfermera,  que estará mejor atendida en su casa que en hospital, donde es común, que el  médico de turno, se ve  obligado a atender al menos veinte partos en una noche, sin contar con la escasees de camas, habitaciones, medios y medicina, pregunta a Clotilde

-¿al fin de cuentas, Raúl, vendara o no, o para qué carajo insistió tanto en que pariera en casa?–  

-claro que sí, no seas impaciente, apenas si empiezas a dilatar- responde Clotilde.

Y dirigiéndose a la cama, agrega.

-A ver, abre las piernas chica- 

Oladys, separa las piernas enseñando a Clotilde su vulva inflamada, quien después de colocarse el guante de látex, introduce por ella  dos  dedos de la mano izquierda, y enseguida, girándolos un poco, los extrae.

-apenas si tienes uno de dilatación y Raúl dijo que lo llamara cuando  estuvieras en cuatro; además está a media calle y cenara en su casa, antes;   él sabe que aquí no hay comida para tantos –

Y continúa  con expresión de   disgusto.

- además, la que te voy a atender el parto soy yo, tú ves, yo soy la matrona; él, es el pediatra y vendrá a  cuidar que la bebe este bien y no a atender el parto. O es que no confías en mí?- pregunta.

-No me eches cantaleta, que no estoy en estado para aguantarlo-  responde Oladys.

-pues no la eches tú chica, y déjate  de quejas-

Toby se cansa de mirar y esperar a que alguna de las dos le haga caso, baja la patas de la ventana y moviendo su cola se   aleja  a beber agua de la pileta ubicada en el centro del patio.



Charlie Phantomas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario