El ataúd descubierto, está en el centro del
salón; el funeral es una fiesta musical, todos cantan, bailan y beben a rededor
de éste; De pronto, me incorporo diciendo, la, la menor, por favor, que cantare
"Recuerdos”; el estupor de todos no impide que alguien entone la guitarra,
y arranco; -al recordar – aquel lugar - por siempre amado- siento el hechizo -
de aquel paraíso – que tuve a tu lado….; todos me miran nerviosos pero aplauden
al final; cuando finaliza la canción, recupero otra vez mi posición horizontal,
los aplausos continúan; estiro la mano y doy parar al despertador del celular y
a esa canción que me despierta cada mañana; que sueño, creí que estaba ya
muerto, no, aun no, pero es lo que sueño
para mi funeral.
Charlie Phantomas
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